Para mí, que no soy arquitecta sino una simple mortal amante de la decoración y las renovaciones, las reformas se dividen en dos grupos. Déjame contarte por qué.
Desde mi concepción, las personas hacemos reformas/ renovaciones en el hogar bien sea ganar funcionalidad y belleza en nuestras vidas, o para agregar valor si compramos una propiedad como inversión.
Sea cualquiera de estos dos casos, es importante saber que vamos a tener que tomar muchas decisiones, vamos a tener que trazar un plan para esa reforma, analizar cada paso en base a ese plan y saber qué en la mayoría de los casos hay algunos imprevistos que soslayar.
Ahora bien qué tener en cuenta en uno u otro caso? Es lo mismo? Vamos a encarar los trabajos desde el mismo punto de vista ya sea que se trate de la adecuación de tu hogar o la reforma de una propiedad de inversión?
Mi respuesta ante estas preguntas es un NO rotundo.
Por qué?
En la reforma de tu hogar vas a planear y tomar decisiones desde tus gustos y necesidades personales/familiares, teniendo en cuenta tu historia… pudiendo hacer uso y abuso del reciclaje de muebles y objetos… pudiendo incluso plantear etapas de trabajo y presupuesto. Aquí el objetivo es mejorar tu calidad de vida, tu bienestar en ese hogar que estás remodelando. El proceso es muy personal y nace desde tu interior.
Mientras tanto en la reforma de una propiedad que has adquirido como inversión, el objetivo siempre será agregar valor para obtener más rentabilidad, ya sea porque la puedas vender a mayor precio o más rápido, o que puedas alquilarla en mejores condiciones para ti. En esta caso ya no se trata de tus gustos y necesidades, sino de que pienses quién es tu cliente ideal y qué es lo que él necesita, cuáles son las condiciones que el mercado marca para el tipo de propiedad que tienes, la zona, el uso (no es lo mismo una vivienda en la ciudad que en la costa por ejemplo) El proceso se despersonaliza, para cuadrar las decisiones pensándolas como un negocio.
Son muchísimas las diferencias entre el diseño de estas dos reformas, pero también muchos los puntos en común ya que en ambos casos:
- Necesitas un plan de trabajo
- Deberás definir un presupuesto y una metodología para controlarlo
- Deberás tomar muchas decisiones a priori y durante el camino
- Contar con un equipo de trabajo profesional para bajar el riesgo de errores
- entre muchas otros
En mi camino como “Disoñadora de hogares” (no soy diseñadora de interiores de profesión pero si una gran soñadora que lleva a la realidad sus sueños con mucha pasión y dedicación) he diseñado reformas para mi hogar, reformas para hogares de mis clientes y en este momento se abre una nueva etapa en la que me toca diseñar viviendas como inversión… viviendas que una vez reformadas serán vendidas o alquiladas a otras familias, o que tal vez se conviertan en AirBnb.
Tengo mucho para compartirte sobre esta tema: desde la inversión, la inspiración, la elección de estilo y materiales, hasta los distintos procesos a llevar a cabo y sus razones (desde lo estético, lo funcional y por sobre todo la rentabilidad de cada proyecto).
Te ilusiona tanto como a mí este tema? Estás por reformar tu hogar o comprar una vivienda como inversión? Déjame un comentario contándome qué te interesa saber de este tema y con gusto te responderé ❤️.